Quince notas radiales |
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Quien decida embarcarse en la lectura de estas transcripciones escritas -por lo tanto reelaboradas en parte- de lo que fue en su origen comunicación hablada, no encontrará una sola línea de ficción. A partir de este compromiso testimonial, comparecen amables recuerdos infantiles, bienhumoradas memorias de viaje, algún par de evocaciones históricas; o bien sucesos vividos con sabrosura durante la permanencia del escritor en México. Abundan los episodios risueños, los personajes delineados con trazo entrañable, sin que falte el diagnóstico de estas horas tumultuosas y conflictivas que nos desasosiegan, o el atisbo de nuevas formas de relacionamiento afectivo con el universo; pero en ningún momento se pierde la tonalidad fresca, comunicante, que ha sido el rasgo más característico de la presencia radial de Schinca. |